Muchas horas de trabajo y todavía no he podido disfrutarlo

Este es el motivo por el que empecé a tomar clases de patronaje: un traje de flamenca. Quería tener uno que se adaptara a mi nueva talla, (los años y el sedentarismo no pasan en balde), pero no quería pagar el dineral que me pedían por uno para un ratito de feria, porque aquí donde vivo no hay mucha feria que pasear...  empecé a navegar por la red y dí con un manual llamado "Sistema Martí", era un libro sobre cómo hacer tus propios patrones datado en 1943. Me pareció que no era difícil,  que sería mucho peor coserlo... porque claro, de coser ni papa.  ; )   Pude hacerlo entero... pero el ajuste en el cuerpo no era perfecto. Estuve investigando y encontré una academia... y allí me planté. Ahora he conseguido ajustarlo a la perfección. Me ha llevado muchísimas horas, no podría calcularlas. El cuerpo está forrado, la falda está hecha a capa, un círculo completo desde la cadera, cada volante está hecho también a su vez con muchos círculos unidos unos a otros para que tuvieran más moviento y rematados con una tira bordada amarilla vintage de unos 50 metros de largo, descosida de un vestido de flamenca que me hicieron de niña. Si os preguntáis por qué elegí esta tela es fácil... 1 €  el metro, necesitaba unos 20 metros... así que con 25 € tuve para la tela, cremallera invisible y el hilo... que no es poco.
Todavía no he podido estrenarlo como se manda, esto es con un buen baile por sevillanas en una feria... así que el año que viene tendré dos para estrenar...   ; )